Recuerdos

Estos días se desató una ola de frio (que mejor será que nos acostumbremos a ellas porque así será de ahora en adelante, veranos más cálidos e inviernos más gélidos cortesía del aparentemente inexistente cambio climático) y Mon es tremendamente friolenta. Tanto que 10 grados ya es para ella insufrible.

Hoy la había invitado al cine a ver Bohemian Rhapsody porque tiene mucho interés pero el frio le pudo más. Hoy estuvimos a 9 grados durante la tarde y en su depa suele sentirse mucho más. Prendió el calefactor (escándalo, eso no se saca en casa de mis padres a menos de que estemos ya en grados negativos) y nos acurrucamos en cama.
Por alguna razón, descubrimos que la manera más eficiente para dormir juntas es ella encima de mi o yo abrazandola. Nos acomodamos así en algún punto y caímos dormidisimas. Despertar y sentir el peso de su cuerpo y su calorcito es un recuerdo que quiero guardar.

Otro recuerdo es de su cuerpo en la cama, con el playlist que hicimos de fondo en ese momento extraño del dia en que todavia no es de noche pero ya no hay sol y aún hay luz.

Otro es este sábado, donde ella hizo lo imposible para que pasara uno de mis mejores cumpleaños.

Es extraño que tenga esos momentos donde pienso "Este, quiero guardar este recuerdo para siempre". Aprendí a atesorarlos, digo con una relación a distancia, los recuerdos eran mis vivencias (por muy triste que suene). Viví 3 años con los recuerdos de solo una semana. Ahorita tengo tantos que puedo darme el lujo de elegir.

Dioses, jamás pensé que yo podría sentirme así. No hace falta más que leerme al inicio de este blog.

Everything gets better.