La insoportable levedad del ser

No sé porque a estas horas de la madrugada es que me pongo a pensar estas mamadas.

Supongo que es por todo lo que pasó hoy que en un principio sentí que era algo super importante.

Es extraño cuando algo para ti, parece super simbólico y lleno de significado, como si marcara una diferencia sumamente significativa en algo pero luego te das cuenta de que para las otras personas fue idéntico a cualquier otra cosa que hubiesen hecho antes, que no hubiese importado si hubiera pasado o no.

Me encantaría que esto que sentí, que cada mágico momento de hoy hubiese sido experimentado exactamente igual por mi reciproco. Sé que eso es un imposible, sólo se pueden vivir los instantes una vez. Aún así no deja de saberme un tanto agridulce saber que fue algo completamente normal y sin caracter especial alguno.

"Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ése es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht).

  Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.

  ¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?

  La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.

  Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.

  Entonces, ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?"

- Fragmento del capitulo 2 de "La Insoportable Levedad del Ser" de Milan Kundera

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