Pos lo cuento

Este sábado en la mañana, después de salir de terapia, comencé a pensar en escribir esta entrada, ya que tenía lo de la sentencia de "La manada"  muy fresco. Venía pensando también en el hashtag que se está usando en twitter #Cuentalo , en el que muchas mujeres decidieron relatar sus experiencias con el acoso o abuso sexual según fuera el caso.

Mientras esperaba a que llegara mi mamá por mi, me senté en las escaleras de la entrada de la casa donde voy a terapia. Elegí ese lugar y no la calle porque en la esquina están arreglando un edificio y hay como 10 albañiles. Por el lugar donde me senté, no podían verme y saber que estaba sola, esperando. Mi elección fue hecha de manera casi inconsciente.
¿Por qué lo digo? Porque mientras pensaba en como comenzaría a redactar esto, pensé "bueno no puedo abrir con una situación reciente donde me haya sentido en peligro o acosada porque no ha pasado..." luego dándome cuenta de la situación en la que estaba.
Me di cuenta de lo jodida que ya estoy. Sin darme cuenta es como si me sintiese en un estado de alerta permanente, analizo todas las situaciones para minimizar la posibilidad de que yo me encuentre en una situación de acoso.

Momento de anécdota:

Hace como un año, cuando iba saliendo de mi colonia, un tipo que bien podría haber sido mi padre, me soltó un "estás bien chula". Lo ignoré como hago en la mayoría de los casos donde me dicen cosas.
Iba vestida con jeans amplios, blusa de cuadros rojos y negros, tenis y el cabello hecho un desmadre. Básicamente como me visto siempre, no uso maquillaje, no tenía nada de especial ese día. Soy alguien que le tira más a ser obesa y aunque soy bonita de la cara tampoco nunca he recibido atención fuerte por parte de los hombres (cosa que agradezco).
Ese día, ese señor decidió que si.

Crucé un blvd que es muy transitado para llegar a la parada de camión que estaba justo enfrente. Mi pánico comenzó cuando me di cuenta de que estaba cruzando conmigo. Obviamente me dije a mi misma "no empieces de paranoica" pero no pude evitar correr al cruzarme. Los carros comenzaron a circular y el señor no pudo pasar pero me estaba viendo fijamente. Entonces comenzó el pánico de verdad.

Suerte la mía que la parada del bus está frente a una pollería. Suerte la mía que en ese momento, aunque era temprano un sábado o quizá por eso, el chavo que entregaba los pollos crudos al local estaba ahí y se dio cuenta de todo. Me quedé prácticamente dentro del local y el chavo no hizo comentario alguno pero se quedó conmigo mientras cruzaba el señor.
El señor se hizo pendejo y siguió caminando por la acera y justo cuando yo pensaba que soy una pendeja por ser así de paranoica, el señor se detuvo a unos 40 m de mi. Enfrente de un local cerrado, aparentemente viendo algo adentro. Me lanzaba miradas furtivas y yo me estaba muriendo porque no pasaba el maldito bus.

Fueron los 15 minutos más largos de mi vida.

Todo el tiempo el chavo se quedó a mi lado y al final decidí agarrar un taxi que pasaba por ahí.
Durante un mes completo agarré Uber para salir de mi colonia a donde fuera. Tenía terror de volvérmelo a encontrar y que ahora si me lograra hacer algo.
Miento si digo que hoy en día no me fijo mucho cuando estoy en esa parte de la colonia.

He visto comentarios de hombres en el hashtag, algunos (y se les agradece mucho) llamando la atención de que es real y que pasa, la gran mayoría diciendo que somos unas mentirosas o exageradas o locas.
Es curioso como a ninguna mujer le cuesta trabajo creer que esas historias son reales y que suceden. ¿Saben por qué? Porque todas hemos vivido algo del estilo, porque todas nos hemos sentido vulnerables y con miedo.

¿Cuál es la solución a esto? ¿Cómo podemos evitar que vivamos con miedo de lo que nos puedan hacer los hombres? Sinceramente, no lo sé.

Siento que mucho de esto viene de nuestra propia crianza. Que nos enseñan a nosotras a cuidarnos de todos pero a ellos les enseñan a ser unos machitos y unos cabrones.
Que está bien que ellos intenten vernos los calzones debajo de la falda pero nosotras tenemos que usar licras y agarrarnos la falda al subir las escaleras.
Creo que debemos empezar por las nuevas generaciones, a enseñarles tanto a hombres como mujeres debemos respetar por el mero hecho de ser personas, vale verga el género. Que no es no y que no debes acosar gente en la calle, que no debes gritar cosas que nadie te pidió que gritaras.

¿Para nuestras generaciones? Creo que debemos hacer mucho mucho ruido con los casos que haya de violaciones, acoso o feminicidios. Creo que no debemos callarnos y si nos dicen feminazis y locas pues que todas seamos unas feminazis y locas que no los van a dejar en paz hasta que se haga justicia y hasta que ningún hombre piense que tiene el derecho de hacernos daño sólo porque es más fuerte.


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