De como quise ayudar gente

El tema de ahora es TECHO (Una ONG que es para ayudar a comunidades vulnerables y que nació en Chile pero se fue extendiendo a latinoamerica) y la verdad no es un tema del que sea muy...adecuada para hablar.

No soy adecuada por dos motivos: 1. Estuve en la parte burocrática por decisión propia. Era la encargada de finanzas y por lo tanto mi trabajo estaba más enfocado en la adecuada manipulación de todos los recursos que nos hacían llegar los compañeros de la central. Por lo mismo, yo puse una barrera a la hora de meterme más al campo de acción y de ir a la comunidad directamente. Si llegué a ir pero las ocasiones eran contadisimas y no tenía ni idea de como interactuar con los chicos.

2. No soy una persona empatica. Lo sé, suena horrible pero no lo soy. Eso no quiere decir que sea mala persona pero me cuesta MUCHO trabajo sentirme con el deber social de ayudar a una persona (si es que se le puede llamar así). Jamas me voy a negar a cooperar o ayudarle a alguien que lo necesita, eso nunca pero de ahí a que yo fuera por voluntad propia a una ONG del estilo de TECHO había un graaaaaaaaan trecho (jiji ¿vieron la rima que hice?)

Entonces, dejando esos puntos en claro, pasamos a lo que sigue. Estuve un año y cacho (creo que si llegue al año y medio, no recuerdo) y porque Pez me insistió lo suficiente. Si hice donaciones de libros para la biblioteca y demás pero no me metí bien bien hasta mucho tiempo después. Una vez que fui a comunidad, estaban discutiendo de como iban a organizar lo de plan de educación, se me salió la ingeniera que llevo dentro y me puse a hacer propuestas para optimizar todo el proceso del archivo y demás.
Con un poco más de tiempo me di cuenta de las carencias que había en la comunidad y en los niños. De verdad rompe el corazón de ver como la sufren y de como será complicado para ellos salir adelante, tomen en cuenta el punto 2. de hace rato y lo que acaban de leer. Asi de horrible estaba la situación.

A los compañeros les hacía falta alguien que se encargará de finanzas y de tratar con los de la central y yo (a mis ojos) no servía en el campo de batalla, asi que me ofrecí como tributo para eso. No estuvo mal, el trato que recibí de los compañeros de México fue siempre increíble y los de aquí siempre quisieron que estuviera más en contacto con la comunidad pero por diversas razones que ya cité, no pudo ser.

Mi problema fue más que nada con el concepto. Con el tiempo me fui dando cuenta de que un refrán muy famoso (El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones) es cierto en este caso. Si, se pensaba en ayudar con la educación de los chamacos pero sin un verdadero plan de trabajo, sin entender como complementar adecuadamente lo que se les enseñaba en TECHO y lo que se les enseñaba en la escuela, era lo mismo que querer darle al sol con flechas.
Pez llevaba profes para darles cursos para la educación y demás pero la verdadera cuestión es que a mi modo de ver las cosas, se necesitaban varias personas verdaderamente letrada en como enseñar y Pez no daba abasto para tanto niño. Con el tiempo, esta idea se fue arraigando más y más y luego de ciertas situaciones decidí que no podía seguir.

Les avisé y les dije que les ayudaría con el cierre del año porque si bien no soy empatica, tampoco soy una asquerosa persona y no los iba a dejar tirados por mis ovarios. Terminé mi trabajo, deje todo en orden y dije bye.

Actualmente, después de ayudar un tiempo considerable a mi papá (pediatra) creo que sería más capaz de poder ir a comunidad y entender a los niños pero definitivamente creo que si vas a meterte a algo de eso es porque verdaderamente crees en ello. Espero que a los chicos les siga yendo muy bien.

(Si, si tengo mi playera de que anduve en esos desmadres)